Microrrelatos


Una gran historia
Encontré a mi novia gracias a una página web. Luego nos casamos y tuvimos un hijo que se llama Antonio. Puede que me digan que esta no es una gran historia, y ¿saben? tienen razón, porque ayer mismo nos divorciamos.
(Luis)

Solo
(Nacho Ruiz)
No consigo establecer contacto con Houston. Tengo un pequeño problema y no puedo decir aquello tan gracioso de "Houston, tenemos un problema" porque, para qué, no me oyen. Pero eso no es lo peor. Estoy encerrado en este cubículo de un par de metros que gira casi sin control dando vueltas al planeta a 36.000 km. de altura y no puedo decir "Houston, tengo un problema”. Conecte con el canal que sea, solamente oigo una carcajada histérica. Además, se ríe de mí y me dice que a ver cómo salgo de esta lata a 36.000 km. de altura. Pero eso no me asusta. ¿Por qué tendría que asustarme una carcajada? Por nada. Creo que me preocupan más lo golpes que dan a la puerta.


¡Esto es vida!
He de reconocer que soy un animal de costumbres. Hace ya dos meses que vivo aquí, y no echo de menos en absoluto mi antiguo hogar. Claro está que con tanta ventaja... Me he acostumbrado a no tener que usar el metro ni el coche, a no respirar contaminación ni humos, a no tomar alimentos saturados de conservantes. Nada de centros comerciales masificados y malolientes. Se puede decir que es una vida mucho más sana y natural de la que haya llevado nunca. ¡Está bien esto de vivir en la Web!
(Rafael Marañón)

ADRENALINA

Guardaban la perla bajo increíbles medidas de seguridad. Brillaba suavemente sobre su almohadón de seda color albaricoque. Una vez al día abrían la vitrina para que una empleada de la casa de subastas rectificara mínimamente su posición y renovara la contraseña. Rozaba con un dedo la perla y cerraba de nuevo el vidrio. El resto del día ya no vivía, soñaba, se convertía en otra persona, en otro tiempo, en otro lugar, en la propietaria de palacios y barcos. Era como rozar el agua y no llegar a alcanzarla.

Yaiza Ráez Ortiz.

El dinosaurio
Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.
(Augusto Monterroso, Obras completas (y otros cuentos), México, 1959).

Fin

El profesor Jones había trabajo en la Teoría del tiempo por muchos años.
“Encontré la ecuación clave”, le dijo  a su hija, “el tiempo es un campo. Yo inventé esta máquina que puede manipular, incluso invertir, ese campo”.
Presionando un botón mientras hablaba, dijo: “Esto debería hacerlo retroceder hacerlo debería esto”, dijo, hablaba mientras botón un presionando. “Campo ese, invertir incluso, manipular puede que máquina esta inventé yo. Campos es un tiempo el”. Hija su a dijo, “clave ecuación la encontré”. Años muchos por tiempo del Teoría la en trabajado había Jone profesor el fin.

Frederic Brown (Antología del cuento breve y oculto, Brasca y Chitarroni, 2001).

Argumento
Una familia que se compone del padre, la madre y un par de hijos, sale a dar un paseo y se interna en el bosque. La pequeña hija se pierde de vista entre los árboles. La llaman. Regresa al rato. Al principio, ellos no advierten ningún cambio en ella; sin embargo, poco a poco, parecen notar algo extraño. Hasta que, un tiempo más tarde, llegan incluso a sospechar que no es su hija, sino en verdad una extraña, la que regresó con ellos.
(Nathaniel Hawthorne, Note-books (1850-1853) – extraído de los cuadernos de anotaciones del autor).